Bienvenido! estás en Mandrake Libros web

TOMÁS SÁNCHEZ SANTIAGO
Años de mayor cuantía

EOLAS EDICIONES

Impresión bajo demanda. Llega en 14 dias.

Páginas: 664
Formato:
Peso: 0.949 kgs.
ISBN: 978-84-17315-04-7

«Concebí este título, AÑOS DE MAYOR CUANTÍA, en cuanto caí en que iba a tratar de rescatar unos cuantos sucesos capitales que, sin estrépito ninguno, acabaron por configurar un carácter. El carácter de quien escuchó buena parte de estas historias. O fue él mismo quien las contó. O las recordó. O las imaginó. Da igual.Todas las personas tenemos un sistema de computación de nuestras vidas más allá de calendarios y relojes. A poco que se rasque en la intimidad de cualquiera, veremos que para sustituir el lenguaje de las fechas se suelen usar como referencias de anclaje datos vitales, rememoraciones, hechos particulares o públicos que nos afectaron o, al menos, quedaron por alguna razón misteriosa fijados en la memoria. Y en ocasiones un rasguño inapreciable de la vida puede crecer por su cuenta hasta colonizarnos sin pedir permiso; pasado el tiempo es cuando aprendemos que lo imprevisible pesa a menudo más que lo que habíamos cargado con supuesta convicción duradera. A esos años de mayor cuantía me refiero aquí.»

Años de mayor cuantía

$62.874,17
Envío gratis superando los $24.990
Años de mayor cuantía $62.874,17
Entregas para el CP:

Medios de envío

  • Mandrake Libros Rioja 1869 - Rosario- Lunes a Viernes de 10 a 19 hs. Te informaremos cuando esté listo para retirar.

    Gratis

TOMÁS SÁNCHEZ SANTIAGO
Años de mayor cuantía

EOLAS EDICIONES

Impresión bajo demanda. Llega en 14 dias.

Páginas: 664
Formato:
Peso: 0.949 kgs.
ISBN: 978-84-17315-04-7

«Concebí este título, AÑOS DE MAYOR CUANTÍA, en cuanto caí en que iba a tratar de rescatar unos cuantos sucesos capitales que, sin estrépito ninguno, acabaron por configurar un carácter. El carácter de quien escuchó buena parte de estas historias. O fue él mismo quien las contó. O las recordó. O las imaginó. Da igual.Todas las personas tenemos un sistema de computación de nuestras vidas más allá de calendarios y relojes. A poco que se rasque en la intimidad de cualquiera, veremos que para sustituir el lenguaje de las fechas se suelen usar como referencias de anclaje datos vitales, rememoraciones, hechos particulares o públicos que nos afectaron o, al menos, quedaron por alguna razón misteriosa fijados en la memoria. Y en ocasiones un rasguño inapreciable de la vida puede crecer por su cuenta hasta colonizarnos sin pedir permiso; pasado el tiempo es cuando aprendemos que lo imprevisible pesa a menudo más que lo que habíamos cargado con supuesta convicción duradera. A esos años de mayor cuantía me refiero aquí.»