Federico Bello
El agujero del tiempo

Deletreo Ediciones

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Páginas: 56
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Peso: 0.069 kgs.
ISBN: 9789915945071

Poemas de tiempo y peste.Federico Bello, El agujero del tiempo, ed. Deletreo ,2022.Es un libro cuya estructura se basa en la soledad y el desamparo.Un agujero en el tiempo produce el no tiempo, undesconectar con el mundo que nos rodea, que nos da existenciay nos proyecta hacia una construcción identitaria particulardonde, como es el caso de Federico, se produce el enunciadopoético. El agujero del tiempo es espacio ideal para una miradainterior y otra exterior con respecto a sus propias vivencias. Algoque la voz lírica trabaja con paciencia de artesano. En los poemasdel libro nada es improvisado; los textos emergen por necesidad.El poeta ha sabido darles el lugar adecuado en el tiempo y en elespacio del libro.En este territorio opera la evocación lírica; el no tiempo esel presente de la actualización lírica. Un presente que rescata delolvido todo aquello que para la voz lírica es perenne y lotransforma en poemas, es decir, en una actualizaciónmorfosintáctica capaz de construir sentidos, cuya valoración seinscribe dentro de lo reconocido como poesía; entendida comoel sentido que se refugia más allá de lo dicho.En el caso de Federico lo que está más allá de lo dicho sonformas de estructurar el tiempo a partir de experienciascotidianas, situaciones que nos enfrentan a formas dedeshumanización que no somos capaces de identificar, las cualesel poeta pone de manifiesto en el libro.El volumen se compone de dos secciones, Amaneceresmudos y Luna nueva. Tanto el título de una como de la otrasección se marca lo temporal; una irrupción de la luz, que bienpuede entenderse como la enunciación de la voz lírica en el casode la primera; y en la segunda de las unidades, la presencia delmisterio eterno de la luna, otra forma de enunciar lo temporal yde atrapar aquello que siempre permanece oculto.El agujero del tiempo está contenido entre estas dos formasde medir lo temporal. La rutina de la especie humana arrancabacon el amanecer y se clausuraba con la noche y la presencia de laluna; signo de un tiempo mágico, al margen del corriente. LaLuna nueva es la encargada de abrir la propuesta final del libro.Con respecto a la primera sección, Amaneceres mudosdestacaría, Amor Neorromántico, de las mejores piezas delpoemario; una estética de la miseria cotidiana,una película de acción vigilando nuestro insomnio ()/deromántico nadaEsos versos se contraponen con las estrofas siguientes donde seplantea,el papel higiénico usado tirado por el piso ()deromántico todo; y luego Con una vela por no poder pagar laluz () de romántico todo.Finaliza en la última estrofa que cierre como un latigazo esamiseria, Tenemos el glamur/ de una película de Hollywood/ conpresupuesto sudaka.En lo referente al poema que da título al libro, Agujero detiempo, se da paso a la angustia No caben ya más lápidas/paraenterrar mi ser y esgrime una única escapatoria permitida, porintermedio de la poesía, voy insípido y errante/navegandoentre versos.En Luna nueva, última entrega del poemario, se esboza unasuerte de esperanza. El poema titulado Tapabocasplantea,no hay tapabocas/ En el ómnibus del tiempo/ Y lapalabra amor se dibuja/ En un beso y un abrazo..Es el Amor que mueve el Sol y las demás estrellas, planteaDante al final de la Comedia y Federico apunta a la mismaidea,no sé porque destino/ Se encontraron nuestros sueños yeste verso puede leerse como una apuesta a la esperanza.Para finalizar en Luna creciente la voz lírica retoma la idea deesperanza en algo nuevo A veces el fuego y su luz/Ese sonar delviento/ Cual tambor percutiendo la esperanza () ¡A vecespienso qué linda esa caricia al alma!Sin duda alguna nos encontramos ante una voz lírica madura,con un mundo poético que seguirá germinando y producirápoemas de indudable calidad. El agujero del tiempo sonpoemas que reflexionan sobre el acontecer de los últimos años, yextrae de ello, poesía que trasciende el tiempo. Es una propuestaque nos introduce en el no tiempo, generando en el lector, ladistancia que toda reflexión poética reclama.Sergio Capurro Álvarez.