Bienvenido! estás en Mandrake Libros web

Jordi De Gispert Hernández
La ducha como dispositivo
Mecanismos de control de la higiene
NOBUKO/DISEÑO EDITORIAL

Impresión bajo demanda. Llega en 14 dias.

Páginas: 200
Formato:
Peso: 0.255 kgs.
ISBN: 9781643606088

Ducharnos es algo que hacemos sin reflexionar más allá de la imagen que el mercado nos ha convencido con tal intensidad, que no dudamos de ella. El cuerpo mismo ha pasado a ser un objeto de consumo de la vida privada, dentro del espectáculo del confort. El ideal de lo bello, joven y limpio en la ducha es un producto construido recientemente para alimentar nuestro imaginario. La deriva que ha seguido la aparición de la ducha en occidente, hasta llegar a formar parte de la cotidianidad, es más interesante que la de un simple aparato sanitario relegado a una esquina del cuarto de baño. Realizando un sondeo en sus distintas épocas, es posible detectar momentos en que, pese a ser un espacio hidroterapéutico elitista, la ducha inspiraba gran temor. En otro momento, la ducha se veía como un instrumento extravagante, incluso cómico. Y en su proceso de domesticación, pasó a ser un mecanismo de control de aquella parte de la sociedad considerada anormal: los huérfanos, los alienados, los presos, los obreros... en definitiva, los otros. Los conductos por los que circulan los flujos que recibimos, así como las conductas que nos hacen seguir, permiten afirmar que la ducha es un dispositivo de control.

La ducha como dispositivo

$25.578,15
Envío gratis superando los $24.990
La ducha como dispositivo $25.578,15
Entregas para el CP:

Medios de envío

  • Mandrake Libros Rioja 1869 - Rosario- Lunes a Viernes de 10 a 19 hs. Te informaremos cuando esté listo para retirar.

    Gratis

Jordi De Gispert Hernández
La ducha como dispositivo
Mecanismos de control de la higiene
NOBUKO/DISEÑO EDITORIAL

Impresión bajo demanda. Llega en 14 dias.

Páginas: 200
Formato:
Peso: 0.255 kgs.
ISBN: 9781643606088

Ducharnos es algo que hacemos sin reflexionar más allá de la imagen que el mercado nos ha convencido con tal intensidad, que no dudamos de ella. El cuerpo mismo ha pasado a ser un objeto de consumo de la vida privada, dentro del espectáculo del confort. El ideal de lo bello, joven y limpio en la ducha es un producto construido recientemente para alimentar nuestro imaginario. La deriva que ha seguido la aparición de la ducha en occidente, hasta llegar a formar parte de la cotidianidad, es más interesante que la de un simple aparato sanitario relegado a una esquina del cuarto de baño. Realizando un sondeo en sus distintas épocas, es posible detectar momentos en que, pese a ser un espacio hidroterapéutico elitista, la ducha inspiraba gran temor. En otro momento, la ducha se veía como un instrumento extravagante, incluso cómico. Y en su proceso de domesticación, pasó a ser un mecanismo de control de aquella parte de la sociedad considerada anormal: los huérfanos, los alienados, los presos, los obreros... en definitiva, los otros. Los conductos por los que circulan los flujos que recibimos, así como las conductas que nos hacen seguir, permiten afirmar que la ducha es un dispositivo de control.