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José Luis Sánchez
Lo de la vida, edad media

Punto Didot

Impresión bajo demanda. Llega en 14 dias.

Páginas: 384
Formato:
Peso: 0.552 kgs.
ISBN: 978-84-19768-42-1

En la Edad Media la edad media vital estaba entre los 20 y 30 años: La esperanza de vida rondaba poco más de los 40 debido a la alta mortalidad infantil. En los años 80 los veinteañeros ya nos sentíamos ¿éramos? hombres hechos y derechos. La Edad Media coincidía con la plenitud de cuerpos y fuerzas. Algunos habíamos aprendido a aprovechar el tesoro que es el tiempo y lo exprimíamos al máximo. Ya dormiré cuando esté muerto, pensé, orgulloso de escribir algo original. No sabía que Fassbinder, el escritor alemán, contestaba así a cuando le pedían que frenara su frenético ritmo de vida.No frenético pero sí intenso era el tiempo que vivíamos, máxime cuando en España estrenábamos democracia en la que, a pesar de lacrisis económica, había optimismo. Teníamos inquietud por aprovechar todo y por vivir todo con un ingrediente que a todo daba un sabor especial: la pasión.En esa Edad Media, que he situado entre los 20 y 30 años, era asombroso la cantidad de cosas que hacíamos: trabajar, estudiar, viajar, hacer amigos, cambiar de piso, enamorarnos

Lo de la vida, edad media

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En la Edad Media la edad media vital estaba entre los 20 y 30 años: La esperanza de vida rondaba poco más de los 40 debido a la alta mortalidad infantil. En los años 80 los veinteañeros ya nos sentíamos ¿éramos? hombres hechos y derechos. La Edad Media coincidía con la plenitud de cuerpos y fuerzas. Algunos habíamos aprendido a aprovechar el tesoro que es el tiempo y lo exprimíamos al máximo. Ya dormiré cuando esté muerto, pensé, orgulloso de escribir algo original. No sabía que Fassbinder, el escritor alemán, contestaba así a cuando le pedían que frenara su frenético ritmo de vida.No frenético pero sí intenso era el tiempo que vivíamos, máxime cuando en España estrenábamos democracia en la que, a pesar de lacrisis económica, había optimismo. Teníamos inquietud por aprovechar todo y por vivir todo con un ingrediente que a todo daba un sabor especial: la pasión.En esa Edad Media, que he situado entre los 20 y 30 años, era asombroso la cantidad de cosas que hacíamos: trabajar, estudiar, viajar, hacer amigos, cambiar de piso, enamorarnos