Bienvenido! estás en Mandrake Libros web

Charles Bukowski
Música de cañerías

Editorial Anagrama


Páginas: 240
Formato: 119 mm x 180 mm
Peso: 0.204 kgs.
ISBN: 8433914723

Música de cañerías: la música catarral del agua caliente abriéndose paso por los radiadores de míseros hoteluchos de Los Ángeles: una buena banda sonora para las historias de Bukowski en este nuevo libro. «Ernest Hemingway y Henry Miller están vivos y jodidos y viviendo en un cuartucho de alquiler en East Hollywood –así podría uno pensar después de leer este libro–. Sórdido, obsceno y violento, el Los Ángeles de Bukowski se parece más al París de Miller que al de Hemingway, pero nuestro guía a través de este submundo está más próximo al lacónico estoicismo de Hemingway que a las rapsodias apocalípticas de Miller. Vidas de tranquila desesperación explotan en actos de violencia aparentemente fortuitos e inmotivados. En cada relato aparecen impulsos homicidas nacidos de frustraciones para las que no hay cura posible» (Los Angeles Times).

Música de cañerías

$14.900
Envío gratis superando los $24.990
Música de cañerías $14.900
Entregas para el CP:

Medios de envío

  • Mandrake Libros Rioja 1869 - Rosario- Lunes a Viernes de 10 a 19 hs. Te informaremos cuando esté listo para retirar.

    Gratis

Charles Bukowski
Música de cañerías

Editorial Anagrama


Páginas: 240
Formato: 119 mm x 180 mm
Peso: 0.204 kgs.
ISBN: 8433914723

Música de cañerías: la música catarral del agua caliente abriéndose paso por los radiadores de míseros hoteluchos de Los Ángeles: una buena banda sonora para las historias de Bukowski en este nuevo libro. «Ernest Hemingway y Henry Miller están vivos y jodidos y viviendo en un cuartucho de alquiler en East Hollywood –así podría uno pensar después de leer este libro–. Sórdido, obsceno y violento, el Los Ángeles de Bukowski se parece más al París de Miller que al de Hemingway, pero nuestro guía a través de este submundo está más próximo al lacónico estoicismo de Hemingway que a las rapsodias apocalípticas de Miller. Vidas de tranquila desesperación explotan en actos de violencia aparentemente fortuitos e inmotivados. En cada relato aparecen impulsos homicidas nacidos de frustraciones para las que no hay cura posible» (Los Angeles Times).