Bienvenido! estás en Mandrake Libros web

Samuel M. Vázquez
Para cuando la lluvia nos venza

Editorial Adarve

Impresión bajo demanda. Llega en 14 dias.

Páginas: 116
Formato:
Peso: 0.18 kgs.
ISBN: 9788418097041

Cuando pienso en la poesía, aunque no sepa definirla ni tampoco lo pretenda, siempre me sobreviene la escena de una de las más icónicas películas de Robin Williams, cuando uno de los alumnos de aquel famoso club de poetas (muertos) sube sobre su pupitre y pronuncia de forma clara: «Oh, capitán. Mi capitán». En aquel momento, un simple verso y la forma y el momento en el que fue entonado, bastó para iniciar una revolución y desafiar, aunque solo fuese durante unos instantes, el orden que se había establecido; aquello era poesía. Escribimos poesía porque somos parte de un todo extraordinario capaz de hacer cosas atroces, sí... pero también increíbles. Capaces de amar sin miedo y de rebelarnos ante aquello que es injusto. De enfadarnos y reconciliarnos, de llorar y abrazarnos, de perdernos los unos a los otros y también a nosotros mismos y de encontrarnos, finalmente, al torcer una esquina, cuando ya todo parecía perdido. Esto es lo que tienes entre tus manos, mi declaración de humanidad, un recordatorio de quiénes somos; una canción de rebeldía tanto para hoy como, por supuesto, para cuando la lluvia nos venza.

Para cuando la lluvia nos venza

$22.844,91
Envío gratis superando los $24.990
Para cuando la lluvia nos venza $22.844,91
Entregas para el CP:

Medios de envío

  • Mandrake Libros Rioja 1869 - Rosario- Lunes a Viernes de 10 a 19 hs. Te informaremos cuando esté listo para retirar.

    Gratis

Samuel M. Vázquez
Para cuando la lluvia nos venza

Editorial Adarve

Impresión bajo demanda. Llega en 14 dias.

Páginas: 116
Formato:
Peso: 0.18 kgs.
ISBN: 9788418097041

Cuando pienso en la poesía, aunque no sepa definirla ni tampoco lo pretenda, siempre me sobreviene la escena de una de las más icónicas películas de Robin Williams, cuando uno de los alumnos de aquel famoso club de poetas (muertos) sube sobre su pupitre y pronuncia de forma clara: «Oh, capitán. Mi capitán». En aquel momento, un simple verso y la forma y el momento en el que fue entonado, bastó para iniciar una revolución y desafiar, aunque solo fuese durante unos instantes, el orden que se había establecido; aquello era poesía. Escribimos poesía porque somos parte de un todo extraordinario capaz de hacer cosas atroces, sí... pero también increíbles. Capaces de amar sin miedo y de rebelarnos ante aquello que es injusto. De enfadarnos y reconciliarnos, de llorar y abrazarnos, de perdernos los unos a los otros y también a nosotros mismos y de encontrarnos, finalmente, al torcer una esquina, cuando ya todo parecía perdido. Esto es lo que tienes entre tus manos, mi declaración de humanidad, un recordatorio de quiénes somos; una canción de rebeldía tanto para hoy como, por supuesto, para cuando la lluvia nos venza.